CONOCE MI HISTORIA
Mi nombre es Nacho Piñero y me gustaría contarte mi historia…
Desde que recuerdo, siempre me ha fascinado todo lo fabricado con las manos. De niño disfrutaba rescatando cualquier objeto viejo o estropeado que cayera en mis manos, buscando la manera de devolverle vida. Ahí descubrí que mi vocación era la artesanía.
El día que lo tuve claro fue con 15 años. Acompañé a mi madre a recoger unos pendientes a un taller de joyería y, al entrar, quedé hipnotizado: los joyeros trabajando, las herramientas, el brillo de los metales… en ese momento supe que quería dedicar mi vida a este oficio.
En 1995 comencé mis estudios en el Centro Europeo de Gemología y Joyería, perteneciente a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas de la Universidad de Oviedo. Aquella formación fue sólo el inicio. La verdadera escuela la encontré en el taller donde tuve la suerte de trabajar, rodeado de maestros joyeros que me enseñaron lo más valioso: el amor por el detalle, la paciencia y el respeto a cada pieza.
Tras años de experiencia, en 2013 sentí la necesidad de crear mi propio negocio. Así nació mi taller artesanal en Oviedo, donde cada pieza que realizo es única y está hecha íntegramente a mano: desde el diseño hasta su pulido final.
Trabajo con piedras preciosas y naturales, pero, en ocasiones, también utilizo materiales inesperados como bronce, cobre, cuero, cristal, esmaltes… Muchas personas me traen piezas antiguas, deterioradas por el paso de los años, con un enorme valor sentimental, aunque sin apenas valor material y mi reto es transformarlas en joyas que cuenten su historia. Esa parte de mi trabajo es, sin duda, la que más me emociona y gratifica.
Aquí no solo encontrarás joyas, encontrarás recuerdos convertidos en piezas para toda la vida
Cada joya que creo es un pedacito de vida convertido en metal.
